- ISBN: 978-8467045178
«Una pasión rusa» nos descubre la apasionante vida de la española Lina Codina, casada con el gran compositor Prokófiev. La novela nos traslada del glamour del París de los años 20 al horror de los campos de concentración de Stalin. Lina Prokófiev es un asombroso personaje desbordante de talento, fuerza y carisma que, con este libro, recibe el reconocimiento que merece.
Creo que lo que hace de esta novela, maravillosamente escrita y documentada, una lectura amena y que te mantiene enganchada es precisamente que nos esta contando la vida de un personaje tan real. Como he leído en algún sitio en este caso la realidad supera la ficción.
Premio Novela Histórica Alfonso X El Sabio, ganador de la edición 2015
Este es un pequeño fragmento de esta maravillosa novela
Le costó convencer a su madre, que incluso prefirió llamar a los Stahl para confirmar que habría más invitados en la casa durante ese fin de semana. Lo cierto es que no le hacía mucha gracia que su hija aceptara esa invitación, pero entendió que debía confiar en ella. No era una niña. Era una mujercita lista, inteligente, con una madurez inusual para alguien de su edad, con un marcado sentimiento de independencia, adquirido sin duda por las continuas ausencias de sus padres durante su niñez. El principal miedo de Olga era la belleza demasiado fascinante de su hija para un músico ruso recién llegado a la ciudad, hambriento de nuevas amistades y «que no conocía mucha gente de su edad». Esas fueron las palabras exactas de Vera Janacopoulos que lograron convencerla. «Son jóvenes, amantes de la música, se lo pasarán bien. Además, nosotros vamos a estar con ellos en todo momento, no tienes nada de qué preocuparte».
Pero sí lo tenía.
Reseña del autor
Impredecible, bellísima y dotada de un hondo sentimiento, como la música compuesta por el genial Serguéi Prokófiev, así era Lina, su musa, su amante y su esposa.
Nacida en Madrid en 1897, con apenas 20 años se enamoró perdidamente del que sería su marido, del hombre y también del genio. «La princesa Linette», «mi Avecilla», como la llamaba Prokófiev, comenzó junto al compositor la vertiginosa andadura que da cuerpo a esta novela, que transcurre en los grandes escenarios del siglo XX, desde el Nueva York de los rascacielos, al París de las vanguardias y el glamour, donde la pareja formaba parte del círculo más exclusivo de intelectuales y artistas: Coco Chanel, Hemingway, Picasso, Matisse, Ravel, Diáguilev…
Los años transcurrieron luminosos hasta que Prokófiev decidió regresar a la Unión Soviética, donde pretendía consagrar el éxito cosechado en el resto del mundo. Allí, tras los dramáticos tiempos de la Segunda Guerra Mundial, Lina fue acusada de «espía extranjera» bajo el terror estalinista, encerrada y torturada en la siniestra Lubianka y condenada a trabajos forzados en el gulag. Solo su fortaleza, su pasión por la vida y el amor indestructible que sentía por su marido le permitieron sobrevivir.
Deja una respuesta