- ISBN: 978-8490607114
La Librería del Callejón salió publicada el 7 de junio y es la segunda novela de Manuel Hurtado Marjalizo, después de La hora del Lobo Gris con la que fue finalista en el XIV Premio Fernando Lara.
La Librería del Callejón es una novela que nos cuenta la historia de dos hombres en distintos tiempos de la historia, la del pintor Adrián Fadrique cuando decide regresar al Madrid de la posguerra y la de Alejandro Piedra que años mas tarde compra «El misterio de la luz» pintada por Adrián Fadrique en 1945. Un pintor y una obra de la que no se tiene gran información y con poca importancia, o no.
Año 1940. Tras su exilio en París, el pintor Adrián Fadrique decide volver a Madrid con el fin de recuperar su pasado y encontrar a Amelia. En su vida hay un vacío de memoria a causa de un accidente que borró gran parte de sus recuerdos, algo que le empuja a regresar al lugar donde pasó los mejores años de su vida.
En la ciudad subsisten restos ocultos de resistencia republicana y un numeroso grupo de agentes extranjeros que tratan de decantar la posición de España en la recién estallada Guerra Mundial. En esta encrucijada, el artista se ve envuelto en una trama que le lleva a colaborar con La Fundación, un movimiento clandestino auspiciado por la inteligencia británica y liderado por Ernesto Lara, en cuya vieja librería abandonada se veían durante la guerra. Es así como va dándose cuenta de quien fue realmente, al tiempo que va hallando pistas sobre el paradero de Amelia.
Muchos años más tarde, el profesor Alejandro Piedra consigue comprar un óleo del desconocido Adrián Fadrique en una subasta de Sotheby’s. Todo hace indicar que se trata de una obra sin mayor importancia, pero la noticia suscita el interés inusitado de extraños grupos que están dispuestos a cualquier cosa para arrebatársela.
La librería del callejón es una novela sobre la fidelidad, el arte, el misterio y los vericuetos del destino. De cómo un pintor enamorado se convierte en espía y en el protegido de un nazi obsesionado con el arte y el ocultismo. Todo ello en un Madrid de postguerra plagado de intrigas y de personas que no son lo que parecen.
Fragmento de la novela:
No hacía, pues, ni tres años que se había desvelado la existencia de Adrián Fadrique en el mundo de la pintura, pero ese retraso tuvo su justa recompensa. Un crítico de arte londinense puso su atención en los dos trabajos innominados del pintor español colmando de elogios su talento. En su análisis mencionaba «la sorprendente técnica de sus composiciones, las líneas elegantes y ligeras, la nitidez de sus formas, y el dominio del volumen y del espacio». En otro párrafo el artículo subrayaba «la formidable energía luminosa, la fuerza de la luz y la arrogancia de las tinieblas como elementos diferenciales de su obra».
Alejandro Piedra no los había visto personalmente, pues tras el breve certamen de la Royal, esas dos obras fueron devueltas a su antiguo dueño y nunca más se expusieron. De ellas circulaban únicamente unas fotos realizadas por el crítico inglés para ilustrar su glosa, instantáneas de valor irrisorio que no permitían apreciar los detalles pictóricos, material claramente insuficiente para evaluar la calidad de aquellos lienzos.
Espero vuestros comentarios y opiniones.
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