Sale a la venta Después del Amor una novela de Sonsoles Ónega con la que ha ganado el Premio Fernando Lara 2017.
La novela está basada en hechos reales, Sonsoles Ónega novela la historia de una mujer valiente que reconstruyó su identidad en una España donde a las mujeres no se les permitía amar y desamar. Después del Amor no solo nos cuenta una historia de amor clandestino , sino que se trata también de un drama en el que sus protagonistas tuvieron que enfrentarse a todos los convencionalismos sociales de esta época, nos encontramos en tiempos de la república.
Después del Amor nos cuenta la historia de Carmen y Federico. Carmen viajaba en un tren desde Barcelona cuando un cruce de miradas cambió su vida para siempre. Era 1933, y Federico Escofet y Carmen Trilla -él, capitán del ejército; ella, una esposa atrapada en un matrimonio infeliz- tejieron una historia de amor que ni las habladurías, ni la guerra civil, ni el exilio lograrían deshacer, pero que dejó en los tres hijos de Carmen la huella del desarraigo.
Así comienza esta novela:
CAPÍTULO 1
Barcelona, 27 de septiembre de 1933
– ¿Ha escuchado alguna vez silbar a los árboles en Tremolencs?
Carmen se escondió bajo el ala de su gorro de fieltro granate y negó con la cabeza.
– Algún día la llevaré.
Cuando alzó la mirada para buscar la suya, él ya no estaba allí. Había desaparecido del andén. Y, con él, las dos parejas de mozos y ese hombre que se había cuadrado de forma disciplinada cuando bajaron del tren. Como si hubiera sido un sueño. Como si nada hubiera ocurrido en realidad. Como si aquella persona solo fuera producto de un delirio. De una imaginación. Solo un deseo.
¿Cuánto hacía que no le hablaban con esa ternura? ¿Cuánto que un hombre no apreciaba su rostro? ¿Cuánto que alguien no se detenía un minuto a observar su inquietud y, como si la sintiera propia, se preocupaba por ella?
Carmen pensó que quizá, de ahora en adelante, serían los extraños los que se detuvieran en su tristeza. Ahora serena. Ayer, agitada y soberbia. Había deseado tantas veces volver a ser aquello que fue, que una conversación vacía era capaz de colmarla.
Después de lo que había sucedido, del tiempo que llevaba aguantando sin tener derecho a réplica, conteniendo la furia como si fuera parte de sus obligaciones, había decidido imponerse.
Al precio que fuera.
Pensó que había llegado la hora de sacudirse la esclavitud. Dejar de ser rehén de los acontecimientos que no controlaba, del peso de cumplir con su tiempo. Y con las circunstancias que la rodeaban, obligándola a actuar como debía. Y no como quería.
Había llegado el momento de aprender la lección.
La vida.
Así es.
Solo eso.
Vivimos una vez. Y no hay ensayos. Estrenamos cada día.
Espero vuestros comentarios y opiniones.
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