María Oruña (Vigo, 1976), gallega de padre cántabro, desde pequeña visita con frecuencia Cantabria. Allí ha ambientado Un lugar a donde ir y su novela anterior, Puerto escondido (Destino, 2015), un exitoso debut en el género negro que ha sido traducido al alemán, el francés y el catalán. En ambas novelas los protagonistas son los paisajes cántabros y el equipo de la teniente Valentina Redondo, que se ha ganado el cariño de miles de lectores. Oruña es abogada y actualmente compagina esta profesión con la escritura.